Como ya he comentado anteriormente, el smash book está de moda. Viene a ser una especie de libreta donde cada uno apunta ideas o cosas que le gustan. Por ejemplo, estás leyendo una revista y, de repente, ves un artículo con una foto de un jarrón con flores que te gustaría poner en tu casa o utilizarlo como arreglo floral en alguna ocasión. Recortas la foto del jarrón con las florecillas y lo pegas en una página de tu smash book o libreta de ideas. Al lado lo puedes señalar con un post-it a modo de etiqueta o título del tipo "flores para fiestas". Y así poco a poco vas llenando tu book. Lo mismo si ves alguna receta, tienda a la que te gustaría ir, lista de blogs, etc.
En el mercado están apareciendo todo tipo de accesorios para ellos. Peeero, como pasa siempre, algunos son carillos y no siempre podemos comprar todas las monerías con las que nos bombardean. Y según la filosofía Pipistrello, si lo puedes hacer tú, reciclar y ahorrar pues manos a la obra.
Yo nunca he sido muy fan de los clips de colores, y mucho menos de los de color blanco. Para que me va a servir un clip blanco si el papel ya es de color blanco. Esto pensaba yo de pequeña y adolescente, a lo práctico y los clips me los dan metálicos de toda la vida. Si, si...pero ahora de "mayor" (alma de niña), he descubierto que todo se puede alterar, pintar, tunear y ponerlo a tu gusto.
¿Y todo este rollo de los clips a qué viene? Pues viene a que el otro día se me ocurrió pintar unos clips blancos que encontré en un cajón. Y su efecto pintados es similar a unos que venden especialmente para smash books.
El resultado es genial, y queda entre golosina y navideño, así que lo podremos utilizar en más de una ocasión.
Hasta el próximo Do it yourself. Buen fin de semana!
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